Bruselas desbloquea las ayudas al carbón pero exige que no se prorroguen "más allá de 2014"

La Comisión Europea dio el visto bueno tras conseguir que España "se comprometa en firme" a cumplir ese requisito.


Los mineros aragoneses pueden respirar desde hoy un poco más tranquilos, aunque sobre ellos pende ahora otro plazo más. La Comisión Europea desbloqueó ayer el decreto español para subvencionar la compra de carbón autóctono, pero solo tras conseguir a cambio que el Gobierno se comprometiese "en firme a no prorrogar el régimen en ningún caso más allá de 2014". Con esta decisión, el Ejecutivo central consigue superar la complicada situación actual, pero queda obligado a profundizar en la reforma en el sector y, al menos de momento, con un margen menor del que se espera.

Según determinó ayer el Ejecutivo europeo, el actual régimen de ayudas "expirará a más tardar el 31 de diciembre de 2014". Y si puede ser, incluso antes, planteó la Comisión. "Las autoridades españolas podrán ponerle fin antes si ya no resulta necesario a la luz de las condiciones de mercado", establece la decisión aprobada ayer.

El debate en el seno de la Comisión se extendió mucho más de lo previsible y si finalmente tuvo un final positivo para España fue porque durante la deliberación, se afirmó que "las autoridades españolas se han comprometido" a acabar de forma escalonada con este régimen de ayudas y a no sobrepasar en ningún caso otros cuatro años de ayudas similares.

Sobre la fecha límite, aunque ayer se fijó de forma oficial el 2014 y a ello se comprometió el Gobierno central, fuentes españolas confían en que se pueda extender. De hecho, el planteamiento que había en la delegación española es que había que conseguir el desbloqueo del decreto de ayudas a las térmicas para que compren el carbón autóctono, aun a costa de asumir compromisos contrarios a los planes españoles. Ahora, una vez conseguido ese objetivo, se considera que hay cuatro años más de margen para mejorar las condiciones e incluso darles la vuelta.

Además, este asunto ya no será exclusivo de la Comisión Europea, aunque ayer dejó claro que piensa intentar marcar todas las reglas. Así, aunque era el único órgano competente para decidir si desbloqueaba o no estas ayudas era la Comisión, no ocurre lo mismo con el reglamento general del sector.

En este sentido, lo aprobado ayer permitirá al Gobierno central tener abierta hasta el 2014 una línea extraordinaria de ayudas para que en determinados momentos (cuando, como ahora, la crisis haga que se demande menos energía y por tanto salga aún menos rentable usar el carbón autóctono que otras fuentes energéticas) se pueda subvencionar a las térmicas para la quema de ese carbón.

Tras esta decisión, que afecta a las ayudas a la compra de carbón por las eléctricas, queda ahora por superar la negociación sobre las subvenciones directas a la minería, para la extracción del citado carbón. Este asunto, que en Bruselas se esfuerzan por separar de la decisión de ayer, también tiene el 2014 como fecha máxima, aunque España confía en poder alargarlo a 2018. En este caso, aún queda proceso de negociación, que tiene dos fechas clave.

La primera está ya fijada. Será la tercera semana de noviembre y tendrá por protagonista al Parlamento Europeo. Ahí se aprobará un informe sobre su posición respecto a las ayudas a la extracción de este mineral. Según van las negociaciones, la Eurocámara podría solicitar que haya ayudas hasta 2018, pero que cada año sean decrecientes y que estén acompañadas por un plan de cierre. Ese documento se elevará al Consejo de la UE de Competitividad (los ministros de Industria de todos los países miembros), que se posicionará este diciembre y devolverá el reglamento a la Comisión.

La quema de carbón, en 15 días
Por otra parte, el Ministerio de Industria aseguró ayer que el Gobierno se dará toda la prisa para que la decisión aprobada ayer sea efectiva. Según indicaron, el Consejo de Ministros de mañana aprobará la entrada en vigor inmediata del decreto desbloqueado ayer por Bruselas. Esto supondrá que las térmicas reciban el dinero casi de forma inmediata y, según fuentes oficiales, las centrales empiecen a quemar carbón autóctono en un plazo de dos semanas.

En cuanto a las reacciones, la mayoría de partidos y la DGA mostraron su satisfacción. El grupo del PSOE en la Eurocámara, que destacó el trabajo de la aragonesa Inés Ayala, dijo que la decisión "permite la viabilidad a corto plazo" y apostó porque el reglamento que se negocia "garantice el presente y el futuro del carbón". La diputada del PSOE por Teruel, Yolanda Casaus, destacó la "importancia" de la decisión, lograda "con el trabajo y el esfuerzo del Gobierno central y la delegación que acudimos a Bruselas". "Es un buen respiro, pero hay que continuar".

fuente Heraldo de Aragon

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