“Salvar semillas es salvar tradición y salud”

Esta agrupación celebró este fin de semana las primeras jornadas dedicadas al intercambio de semillas en Andorra.



Cómo de algo tan pequeño puede salir algo tan grande y tan bueno? Esta pregunta simple sobre las semillas que un niño le hacía a su padre a las puertas del Centro de Estudios Ambientales Ítaca de Andorra era, en gran medida, lo que se estaba debatiendo de puertas hacia adentro. Lo hacían casi doscientas personas y estaban participando en las primeras Jornadas de la Red de Semillas de Aragón.

“En junio empezó la andadura de este tejido social a través del cual, la gente interesada en conocer e intercambiar variedades de semillas locales se puede inscribir en una base y estar en contacto”, explicó Ana Bielsa, miembro de la Red y parte de la organización de las Jornadas.
En vista de que se inscribieron un centenar de personas, varios componentes de la Red decidieron organizar unas jornadas para consolidar el grupo y conocerse, a la vez que para fomentar el intercambio de semillas de variedades locales. “La idea era organizar un encuentro donde la gente pudiera intercambiar conocimientos y semillas y donde pudiera conocerse y participar en talleres sobre cómo cuidar esas semillas”, continuó contando Bielsa.

Así, los participantes pudieron aprender a extraer semillas, cuidarlas, resembrarlas, etc. Pero según confesaron los asistentes, no fue en estos talleres donde más aprendieron, sino en el “Encuentro de sabios agricultores”. Tres profesionales del sector, procedentes de distintos puntos de Aragón, compartieron sus técnicas y trucos con el numeroso público. Los ponentes explicaron detalles tan importantes como que la tierra produce solo en los diez primeros centímetros bajo el suelo; que al mover la tierra para sembrar se debe meter la hoz lo más posible para darle la vuelta y que ésta expulse el CO2 y respire; que para sembrar es fundamental tener en cuenta las lunas, que es mucho más rápido secar las semillas al lado de la estufa que al natural o que los mejores abonos son la ceniza de leña y las ortigas.

Pequeñas curiosidades que pueden ayudar a recuperar las semillas locales. Y es que, según afirmó Juan Carlos Simón, agricultor ecológico de Tauste, “la labor que hace la Red para salvar semillas significa salvar tradición, vida y hasta salud”.

Pero el asunto más imporante que se trató durante estas Jornadasfue la constitución legal de la Red de Semillas como una asociación regional. “Hemos dedicidido convertirnos en asociación y se han elegido representantes de los diferentes grupos locales, que serán quienes formen el equipo directivo”, adelantó Chema Alquezar, miembro de la Red.

Además, durante las Jornadas también se anunció la intención de crear un banco de semillas autóctonas en el propio Centro Ítaca, “para poder recoger muestras e información sobre ellas y reproducirlas, con el objetivo de después distribuirlas y que así se produzcan hortalizas de Aragón en otros lugares”, señaló Francho, también miembro de la Red.

Agricultura ecológica
Entre una actividad y otra, hubo tiempo para debatir sobre el estado actual de la agicultura ecológica. Según explicó Juan Carlos Simón, “en Europa y España esta agricultura había aumentado recientemente en un 23%, pero cada vez son más los que la abandonan porque las administraciones no ofrecen un apoyo serio”. De hecho, Simón se atrevió a afirmar que “si con la nueva reforma agraria los gobiernos autonómicos no apuestan por la agricultura ecológica, es muy posible que esta desaparezca por completo”.

Y a su parecer debería ocurrir todo lo contrario. “Tendríamos que eliminar los componentes químicos y aumentar la calidad. Los alimentos ecológicos tienen que ser casi las medicinas de hoy”.



Fuente- La Comarca.

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