«Esteban Galve Gilabert era muy amable, siempre se le veía trabajando»

Jóvenes y mayores recordaban en la Villa Minera la intensa actividad de Esteban, no sólo en lo que a su trabajo se refiere, sino también en el ambiente lúdico de la localidad, ya que cuando llegaban las fiestas se le veía a menudo en el ámbito peñista andorrano, muy intenso en la propia localidad cuando llegan las celebraciones patronales.

En Andorra, se le reconocía de manera especial su trabajo en pro de la naturaleza, lo que también le llevaba a ser un practicante habitual de actividades deportivas. En este sentido, su trabajo le exigía estar en forma, y a menudo se le veía practicando deporte por la zona en la que residía.

Su carácter sociable le hacía ser conocido por muchos vecinos de Andorra.En este sentido, el cariño que sentía por el pueblo también era correspondido por la gente de la localidad. Su facilidad para hacer amigos en la zona era una buena prueba de ello. En este sentido, también cabe destacar que en su último adiós se escucharon, a menudo, frases como «se le apreciaba mucho porque siempre se le veía trabajando y era amable con la gente».

Familiares, amigos y vecinos de Andorra le recordarán siempre por sus ricos valores demostrados a lo largo de su trayectoria profesional y humana.



Fuente-La Comarca.


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