El balneario de Ariño podría abrir sus puertas dentro de un año

La zona termal de Ariño, que comenzó a construirse hace ocho años, ya se encuentra en la ejecución de su quinta fase, por lo que de aquí a aproximadamente un año podría recibir visitantes. «Las obras durarán unos ocho meses, así que calculo que de aquí a un año podamos tenerlo en marcha. Confiamos en ello», aseguró el alcalde de la localidad, Joaquín Noé.

Esta quinta fase incluye las últimas obras en el hotel, que en principio contará con veinte habitaciones, y del que sólo faltan las cocinas, los comedores y la recepción. Además, entre el balneario, que ya está terminado, y el hotel, se edificará una pasarela que servirá de unión entre ambos edificios y albergará el resto de tratamientos termales, los mínimos para que el balneario entre en la cadena del IMSERSO.
«Cuando terminemos esta quinta fase podremos sacarlo a licitación. Llevamos desde enero hablando con instituciones públicas y privadas y aunque la crisis ha frenado a muchas empresas para sacarlo adelante, con estos nuevos tratamientos y el hotel ya terminado parece mucho más atractivo para empresas del sector», aseguró el primer edil.
Los ocho millones de euros que se han invertido hasta el momento llegan íntegramente del plan Miner, y han servido para comprar los terrenos, hacer la captación de aguas, construir el puente que lo une con la carretera y también la zona termal que ya está terminada. Este edificio incluye vestuarios, sauna, una amplia piscina climatizada con diferentes sistemas de hidroterapia, la zona de administración y recepción y áreas de masajes. Además, el Gobierno de Aragón, a través del fondo de inversiones de Teruel, hizo una pequeña aportación para el equipamiento y el ajardinamiento exterior. No obstante, estas inversiones no son fruto de la especulación, sino de la tradición de un pueblo que «tiene aguas medicinales desde tiempos inmemoriales», aseguró Noé. Por eso, aunque la intención de construir un balneario ha existido siempre «Se comenzó este proyecto gracias al Plan Miner», recordó el alcalde.
Desde el consistorio esperan que la apertura del balneario suponga un empujón no sólo para la economía local, donde se crearán unos quince puesto de trabajo en una primera fase,sino también para los pueblos de alrededores. «Debemos buscar alternativas de ocio en localidades cercanas para que la gente no sólo venga a darse el baño. Tenemos que hacer sinergias entre los pueblos y las comarcas», reiteró el alcalde.

Fuente - La Comarca


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