Bruselas limita a 2014 el régimen de ayudas del Estado para las minas no rentables

La Comisión Europea (CE) presentó ayer su propuesta para regular las ayudas de Estado al carbón, en la que establece que las minas no rentables deberán cerrar sus instalaciones antes del 15 de octubre de 2014.

España será uno de los países más afectados por la falta de competitividad de sus minas. Toda ayuda al funcionamiento quedará supeditada a la presentación de un plan de cierre para las minas deficitarias. Sí se autorizan ayudas para la formación de los trabajadores, la seguridad de las minas y la protección del medio ambiente en su entorno.

Objetivo
“El objetivo de esta propuesta es garantizar el cierre definitivo de las minas no competitivas antes del 15 de octubre de 2014. No debe haber ninguna duda al respecto, las empresas tienen que ser viables sin subvenciones y esto no sólo por una cuestión de justicia para los competidores, sino también en interés de los contribuyentes y de las finanzas públicas que se encuentran en un contexto de austeridad”, declaró el comisario de la Competencia, Joaquín Almunia.

“El camino a seguir es el de las energías renovables y limpias, pero no podemos ignorar las terribles consecuencias económicas y sociales a escala regional que tendría un cierre repentino de las minas deficitarias en este momento de crecimiento escaso o cero y de desempleo elevado”, añadió Almunia.

El plan de la CE prevé que las ayudas al funcionamiento sean claramente decrecientes en el tiempo, con una reducción de al menos el 33% por un período de 15 meses. En caso de que la mina deficitaria no haya sido cerrada a 15 de octubre de 2014, el beneficiario tendría que devolverlas al Estado. Además esas ayudas deben estar incluidas en un plan del Estado miembro, que incluya medidas sobre eficiencia energética, el uso de energías renovables, y la captura y el almacenamiento de carbono, para mitigar los efectos ambientales negativos de las ayudas al carbón.

Por otro lado, la CE anunció ayer que la respuesta a la demanda española, notificada el 12 de mayo pasado, sobre el plan de ayudas para que las empresas eléctricas españolas utilicen carbón autóctono en la producción de electricidad, a pesar del coste extraordinario que tendrá para los consumidores, al ser el precio del carbón nacional mucho mas elevado que el carbón importado, se retrasa hasta después del verano. La portavoz de la CE no tuvo argumentos concretos para justificar ese retraso, ya que, como la notificación del plan español fue hecha hace dos meses, la respuesta debería estar ya sobre la mesa en estas fechas.

La justificación se puede encontrar en la necesidad del comisario español de lograr argumentos serios a favor del plan español, que no sólo ha encontrado oposición dentro del país (de algunas centrales que acusan al Gobierno de provocar distorsiones en la competencia), sino también de todo el sector a favor de la ecología, que encuentra inadmisible ese plan de ayudas español.

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