Fervor a San Macario

La localidad de Andorra celebrará el próximo viernes día 9 la festividad en honor a San Macario dentro del programa de actos para las fiestas de septiembre dedicadas a esta figura religiosa.

La devoción que siente la villa minera hacia este santo hace que no solo le dediquen un día, si no que además celebren, durante la mañana siguiente, la fiesta en honor a San Macarico. Aunque de carácter diferenciado, ambas celebraciones se encargan de reforzar la devoción y el orgullo que Andorra profesa hacia San Macario.

Un santo, dos celebraciones
Las festividades religiosas en honor a San Macario empezarán el viernes por la mañana en la iglesia parroquial. Cabe señalar, no obstante, que para los miembros de la junta de San Macario y para las autoridades y reinas, la celebración empieza un poco antes con un pequeño almuerzo a base de pastas en la casa de uno de los dos procuradores.

Después de tan suculento aperitivo, los asistentes se dirigirán a la iglesia parroquial, donde empezará la procesión y seguidamente se celebrará la misa. Al finalizar los oficios religiosos, los miembros de la comisión de fiestas repartirán pastas entre todos los asistentes.

La celebración del día siguiente será en honor a San Macarico y, aunque los asistentes se reunirán a las 10.00 en la iglesia, todos ellos se dirigirán en procesión hasta la ermita en honor al santo, donde se celebrarán los oficios de este día. Al finalizar la celebración, los asistentes retornarán nuevamente al pueblo para proceder a un nuevo reparto de pastas, esta vez de la mano de las mujeres de la junta.

Singular procurador
La entidad encargada de llevar a cabo la celebración en honor a San Macario es la junta en honor al santo, que está compuesta por diez miembros, dos procuradores, y sus respectivas esposas. El término procurador difiere totalmente de los motes que tradicionalmente se asocian a aquellos que se dedican a organizar fiestas y celebraciones.

El origen de la palabra procurador reside en el señor que se encargó de las obras llevadas a cabo en la ermita de San Macario en el año 1589. Así, esta celebración mezcla devoción religiosa y singularidad histórica.

Fuente - La Comarca


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