El Atleta se erige como la séptima obra que acoge Los Barrancos

La pieza es del profesor Juan M. Medina y se inauguró ante más de cincuenta personas entre vecinos de Alloza y buenos amigos.

El Atleta es el nombre de la séptima obra que se ha inaugurado en el Parque Escultórico Los Barrancos de Alloza. La filosofía de la organización sigue siendo la misma, dotar al lugar de piezas escultóricas relacionadas con el Medio Ambiente. Tras seis obras con motivos animales y vegetales, faltaba la obra cumbre de la naturaleza como es el ser humano. El Atleta es la imagen de un hombre desnudo y con los brazos cruzados. «Se puede interpretar como que es un atleta griego que espera a recibir el premio, que no era otra cosa que una rama de laurel, otro elemento natural», explicó el presidente de la Asociación Parque Escultórico, Manuel Galve. Es una obra del artista y profesor Juan M. Medina Ayllón. Aceptó el reto de su ex alumno Jaime Lorenz, artista y miembro de la Asociación que le propuso la aventura dejar su impronta en el Parque. «Es un honor y siendo invitado por Jaime no me podía negar», afirmó alagado. La interpretación que hace el artista es más sencilla. «Es un hombre desnudo. He querido mostrar al ser humano tal y como es en la naturaleza y aquí está el Atleta», explicó.

La escultura tiene más significado si cabe ya que se trata de una pieza única. Después de darle forma, el molde con el que se fabricó se destruyó por lo que no puede haber más reproducciones de la misma. Cada una de las obras tiene un respaldo de una entidad detrás.

«Pensamos que de esta manera se hace un trabajo más serio y se le da más valor a los trabajos. La siguiente obra se encargará cuando haya patrocinadores», indicó Manuel Galve. El Atleta encontró padrino en Caja Rural de Teruel, entidad que fomenta todo tipo de actuaciones incluidas las de índole cultural. «Debemos apoyarnos. Para que algo salga adelante en un pueblo debemos trabajar todos juntos, cada uno desde su ámbito», dijo el director de la oficina de Caja Rural en Andorra, Antonio Valls.

Un emblema de Alloza
El Parque Escultórico se ha convertido en un referente del pueblo. Siempre ha sido un lugar transitado y cada vez más con el acondicionamiento de caminos, senderos y lugares de descanso. El Atleta completa una serie de seis obras más. El monolito de bienvenida en alabastro fue el primero, obra de Daniel y Esteban Ferrer y Jaime Lorenz. Le siguió el Hippocampus, una serie de caballitos de mar del artista Jaime Lorenz; las Rosas de San Blas, de José Amador y Lorenz dedicada al patrón de Alloza. Después llegó El Guardián, un pez gigante giratorio obra de Macipe; el Coru Hué, de Claudio Cappello y, finalmente, el Unicornio que se ve desde uno de los picos más altos obra de Simón Domingo.

«No hay un parque como este y debemos cuidarlo», insistió el alcalde, Manuel Royo. Anunció que se sigue trabajando para acondicionar todo el camino y hacer un paseo que una la residencia y el Calvario con Los Barrancos.

Fuente - La Comarca

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