Andorra recorre el Camino al espíritu interior

Dicen los que en el Camino de Santiago los pasos son cortos, pero la vista es larga. Para disfrutar de esa belleza natural teñida con el encanto que da la historia medieval, cada momento se vive con gran intensidad.

Pero en la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago ‘San Macario’ de Andorra no se conforman con vivir esas experiencias durante los años jacobeos; ni siquiera cuando se organiza alguna excursión en las vacaciones. Así que este sábado han llevado a cabo una mesa redonda en la Casa Parroquial para compartir vivencias y experiencias en el Camino dentro de las XIII Jornadas Jacobeas.

Entre ellas, las vividas por Blas Galindo, un invitado a la charla que ha recorrido el Camino poniendo el acento en sus posibilidades gastronómicas. Así, explicó que no hay que dejar pasar la oportunidad de probar los carajitos en Salas, el chosco en Tieno, el pote de nabizas en Grandas de Salime, el pulpo a feira en Melide o la tarta de Santiago y el marisco en Finisterre.

En total, la mesa redonda reunió a unos 30 asociados, que fueron tomando la palabra para describir sus sensaciones. Además, se proyectaron un par de videos elaborados por dos peregrinos que consiguieron emocionar a los presentes.

La jornada finalizó con una cena de convivencia con el Club Senderista Comarca’ en el Hotel Andorra.

Para Andrés Ruiz, presidente de la asociación, «se ponen los pelos de punta sólo de pensar en el Camino. Y cuando estás en él, piensas en todas las experiencias vividas por tantos peregrinos».

Dar a conocer «su» camino
La asociación cuenta con 132 miembros, pero no todos ellos han disfrutado de la naturaleza y la historia en el Camino. «Hay quien se apunta por solidaridad o por el ambiente. De hecho, los días de la festividad de Santiago solemos unirnos para pasar el día en San Macario».

Para el próximo año, la asociación ya tiene en mente poner en marcha dos proyectos. El primero de ellos es la visita de las cuatro primeras etapas del Camino Francés ya en suelo español, con salida desde Roncesvalles. Está prevista la partida de un autobús con 50 peregrinos a bordo para el mes de mayo.

El segundo gran objetivo es la conclusión de una guía sobre el camino de Santiago de Andorra. Ruiz explicó que este sendero viene desde Castellón. En Aguaviva el camino se bifurca para ir a Alcañiz y a Andorra. Desde la Villa Minera se sigue por Albalate, Lécera, Belchite, Mediana y finalmente Fuentes, donde se enlaza con el camino del Ebro. «Ya lo tenemos señalizado, pero queremos editar esa guía para darlo a conocer».
Recorrer esos 86 kilómetros puede ser la excusa perfecta para comenzar a amar un sendero que cada año completan más de 160.000 personas. En ese sentido, Ruiz indicó que «es muy recomendable lanzarse a esta experiencia, donde se resalta el espíritu y el interior de cada uno».

Fuente - La Comarca


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