Mas policia en Andorra y Alcañiz para poner Multas y quitar puntos

Los Ayuntamientos de Andorra y Alcañiz están gestionando ya la incorporación de nuevos efectivos policiales a sus localidades, a fin de poder aplicar definitivamente la Ley por Puntos, un sistema que hasta la fecha, y desde hace ya casi tres años, no han aplicado ni un solo momento. Tal y como informó La COMARCA el pasado viernes, fue precisamente esta situación la que llevó a la DGT y a la Fiscalía a plantearse denunciar a los consistorios españoles que actuaban de esta manera, entre ellos Alcañiz y Andorra, por dejación de funciones, aunque, según aseguró el Fiscal Jefe de Teruel, Jesús Gargallo, “ahora no hay ninguna investigación abierta”.

El argumento esgrimido por los responsables de la Policía Local de ambos municipios para no adherirse y permanecer tanto tiempo dentro del sistema de pruebas ha sido la falta de recursos técnicos y, especialmente, humanos, un argumento que mantienen en la actualidad y que, con la incorporación de los nuevos agentes, esperan poder solventar. Así, según aseguraron desde ambos consistorios, la Ley del Carné por Puntos podría empezar a aplicarse antes del otoño.

Siguen siendo pocos agentes
Para conseguirlo, Alcañiz contará, a partir del 11 de junio, con un nuevo agente en su plantilla, además de otro miembro, incorporado en los últimos días, y cuya función, según indicó el jefe de la Policía, Juan Ramón, se limitará exclusivamente a las tareas administrativas, entre las que figura remitir a Tráfico aquellas infracciones que pudieran acarrear la retirada de puntos. Con la incorporación de estos dos nuevos agentes, la plantilla aumenta a 23 policías municipales.

En la Villa Minera se están desarrollando actualmente las pruebas necesarias para incorporar a la plantilla municipal 3 agentes más y que podrían estar en 15 días adjudicadas, lo que ampliaría a 12 el número de agentes, según el alcalde, Luis Ángel Romero.

Desde los sindicatos consideran que la cifra, a pesar del incremento, sigue siendo insuficiente. El portavoz de UGT en materia de seguridad, Aurelio Palomares, matizó, por ejemplo, que “Alcañiz, por su población, necesitaría un mínimo de 32 agentes para ofrecer un servicio de calidad”, lo que suponen 10 más de los que prestan servicio a día de hoy.

Buscan soluciones
A pesar del futuro aumento de plantilla, ambos consistorios seguirán teniendo problemas para aplicar la ley vigente, según aseguraron tanto Romero como Ramón. De hecho, uno de los principales inconvenientes es la necesidad de contar con un equipo informático homologado para llevar a cabo el intercambio de expedientes y multas. Ambos consistorios cuentan con el sistema informático pertinente, pero no con las claves de acceso, imprescindibles para poder efectuar el sistema de pruebas.

Así, el oficial responsable del destacamento de Andorra, Luis Bielsa, reconoció haber intentado hace año y medio usar el sistema de multas que les instaló Tráfico. Sin embargo, según éste, “lo único que se consiguió es borrar todo nuestro archivo de vehículos”. “El sistema da muchos problemas y si Tráfico no se molesta en arreglarlo, desde Andorra no se le va a perseguir”, añadió.

Para poner solución a estos problemas técnicos y, en especial, informáticos, los alcaldes de Alcañiz y de Andorra se reunirán el próximo jueves en la subdelegación del Gobierno en Teruel con los responsables de Tráfico y de la Comandancia de la Guardia Civil para poner en marcha el sistema.

Además, el equipo de gobierno de la Villa Minera propondrá la creación de una bolsa de empleo exclusiva para agentes municipales y que podrían conformarla aquellas personas que hayan aprobado oposiciones en otras localidades pero se haya quedado sin plaza. Con este sistema, según Romero, se acabaría con el problema que tienen los Ayuntamientos para cubrir las vacantes por jubilación o traslado y que reduciría los procesos de selección de personal, que actualmente se alargan un mínimo de 6 meses, según añadió éste mismo

Escasas multas
Independientemente de que próximamente ambos puedan estar aplicando el citado reglamento, las multas que se lleven a cabo seguirán siendo escasas, tal y como puntualizó el primer edil andorrano. Y es que, según Romero, “la policía municipal se tiene que limitar a sancionar por malos aparcamientos o para regular el tráfico, pero no a hacer controles de alcoholemia o de velocidad”. Una opinión que comparte también Bielsa, quien añadió que “los pequeños ayuntamientos no están para hacer el trabajo de la Guardia Civil”. Por su parte, Ramón resaltó que “para llevar a cabo un control hacen falta un mínimo de 4 agentes y los ayuntamientos no están dispuestos a asumir ese gasto”.

Fuente La Comarca.

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