Se movilizan en las puertas de La Caixa y piden retirar sus ahorros

Miguel Rodríguez Rodríguez y María Pilar Moragrega Roch llevan desde el lunes manifestándose en las puertas de la oficina central de La Caixa de Andorra porque no pueden retirar sus ahorros de la entidad bancaria. Con una pancarta y un megáfono, acusan a la entidad de haberles engañado y califican como «corralito» la situación que están viviendo.

Además, afirman que durante estos días, varios vecinos han acudido al banco con un problema similar: «Hay mucha gente en Andorra afectada y no sólo por La Caixa. Yo no quiero ser líder de ninguna protesta. El que quiera que venga y se ponga a mi lado. Lo que tengo claro es que no me gusta que me engañen», explicó Miguel Rodríguez.

Los clientes aceptaron en julio de 2009 convertir en Participaciones Preferentes los 9.000 euros que habían ahorrado en su cuenta corriente «siempre con la condición de poder sacar el dinero cuando lo precisásemos». «En aquel momento me llamó la subdirectora de La Caixa de Andorra, Asunción Espés, y me ofreció la posibilidad de hacer está operación en la que me garantizó, una y otra vez, que podría sacar el dinero en cualquier momento», relató el afectado.

Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, a principios de enero de este año, los clientes recibieron una carta de la entidad en la que se les comunicaba que podían cambiar las Participaciones Preferentes por Bonos Convertibles (70%) y acciones de Caixa Bank (30%). En caso de tener alguna duda, la misiva recomendaba acudir a la sucursal para recibir más información. «Vinimos a Andorra para hablar con la subdirectora y fue entonces cuando nos explicó el caso. Nuestras opciones son aceptar la propuesta o mantener las participaciones preferentes tal y como están», aclaró Rodríguez, que tiene hasta el 31 de enero para tomar una decisión. En el caso de aceptar el cambio, los Bonos Convertibles no los podrán tocar hasta dentro de 10 años. Las acciones, sin embargo, las podrían vender dentro de seis meses y recuperar ese 30%. Por otra parte, si decidiesen dejar los ahorros como Participaciones Preferentes (situación actual), el dinero no lo podría retirar hasta el 2021.

«Nosotros lo único que queremos y pedimos es que nos pongan en la cuenta los 9.000 euros ya. No queremos ni bonos, ni participaciones. Sólo queremos nuestros ahorros», exigió Rodríguez. «La única opción que nos dan si queremos efectivo es concedernos un préstamo», explicó María Pilar Moragrega.

Pecaron de «confiados»
Miguel Rodríguez comenzó a trabajar con La Caixa cuando se prejubiló. Su empresa le pasó el Fondo de Pensiones a la entidad y, desde entonces, cobra las mensualidades a través de la sucursal andorrana. «Se que en el momento en que transladamos nuestros ahorros en Participaciones Preferentes pecamos de confianza. Nos fiamos de la subdirectora y de sus palabras», lamentó. Rodríguez acudió dos veces a cerciorarse de que el dinero invertido en las Participaciones lo podía pedir en cualquier momento: «Me comentaron que ese producto financiero tenía problemas y acudí a ver a la subdirectora en dos ocasiones y ella volvió a reiterar que podía disponer de ellas cuando quisiera». Hoy, el matrimonio relee con impotencia el documento que firmaron en 2009 y en el que la sucursal se reserva el periodo de disponibilidad de sus ahorros. «Mi objetivo es ponerme en contacto con Adicae para ver qué puedo hacer. Visto lo visto, vamos a tener que volver a guardar los ahorros debajo de la baldosa», concluyó Miguel Rodríguez.

Problema generalizado
Las Participaciones Preferentes son un producto financiero que ofrecieron varias entidades bancarias en su momento. Hoy, se trata de un problema generalizado. Hasta este verano, las entidades podían canjear estos productos por el valor nominal de forma interna pero, al parecer, la CNMV y el Banco de España han prohibido la venta de preferentes de este modo y exigen que se haga a precio de mercado (tal y como está el mercado, los clientes salen perdiendo, recibiendo menos dinero del que tenían).

Desde la Caixa han ofrecido a los clientes el cambio de las participaciones por bonos y acciones y, según sus datos, a falta de cinco días para que finalice el plazo de aceptación, 148.189 clientes (el 89,39% de los titulares de las Participaciones Preferentes) han aceptado la oferta. Las manifestaciones se han repetido en otras ciudades como Barcelona o Zaragoza.

Fuente - La Comarca


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