El folclore andaluz viste sus mejores galas en sus fiestas de la Villa Minera

La Casa Comarcal de Andalucía de Andorra celebró este fin de semana su tradicional romería a San Macario. Dentro de las actividades que esta entidad preparó para la décimo quinta edición de la fiesta, se encontraba la elección y presentación de la nueva reina.

Así, el sábado por la tarde gran parte de los socios se reunieron en la Peña El Cachirulo para despedir a Montse Sevilla, que dijo adiós tras haber reinado durante 2010. «Ha sido un año maravillo e inolvidable», aseguró esta joven conteniendo las lágrimas. También afirmó que se quedaría con todo, pero para Montse «lo mejor ha sido el cariño y el calor que he recibido de todo el mundo».

Su lugar lo ocupa Sonia Herrera, andorrana de 17 años. «Es un orgullo ser reina. Voy a intentar disfrutarlo, pasármelo bien y dejar la Casa en el mejor lugar posible», explicó.

Tras colocarle la banda, los asistentes pudieron disfrutar de las sevillanas que interpretaron las propias ‘reinas’ y el grupo de baile de Guissona y también compartieron una cena de hermandad.

La Romería
El domingo a las 10.00 comenzó el momento más esperado por todos los miembros de la Casa de Andalucía, la XXV Romería a San Macario. Los socios de la casa se congregaron en la avenida de San Jorge (Antigua Casa de Andalucía) para comenzar la ruta por las calles de la villa minera. Un grupo de caballos lideraba la procesión. Después, la Virgen del Rocío, y, a continuación, la Reina del año y los bailarines. Ataviados con sus trajes regionales, hicieron varias paradas en las que bailaron sevillanas. La plaza del Regallo fue uno de los lugares escogidos para realizar una exhibición de baile y allí se congregó el público para aplaudir el folclore y tradición de los que hoy son sus vecinos, amigos y familiares. Dos carrozas escoltaban la romería; una para los más pequeños y otra para los más mayores.

Cuando la procesión llegó al parque de San Macario, se celebró una misa rociera cantada por el coro de la casa Virgen del Rocío y, a continuación, tuvo lugar la comida de hermandad. Por la tarde, hubo un concurso de cintas con caballos al galope para los jinetes y juegos infantiles para los más pequeños.

El sol brilló durante todo el día en el parque de la villa minera y la fiesta andaluza terminó entre bailes y coplas.

Fuente - La Comarca

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