A por la primera final

El domingo 8 de enero será el día y las 16.30 la hora. El día y la hora de que el Andorra CF dé la vuelta a la difícil situación deportiva en la que se está hundiendo. Los resultados negativos con los que se cerró 2011 y que le llevaron a los puestos de descenso deberán convertirse en victoria ante Gandía para, por lo menos, terminar la primera vuelta con mejor sabor de boca.

El conjunto valenciano también llega con necesidad de victoria, cuatro puestos por encima de los de la Villa Minera, huyendo de los puestos de descenso. Además, la jornada 19 de la 2ª división B servirá para el estreno del media punta Denís Nájera con la camiseta del Gandía, quien ha sido su primer fichaje de invierno, procedente del Alavés.
Ante este rival, además de importante, el encuentro se plantea complicado. Y la situación extradeportiva tampoco ayuda. Un entrenador destituido tras tres años en el banquillo, un nuevo técnico que no puede hacer declaraciones hasta que la relación con el anterior concluya, y un sin fin de rumores en torno a bajas en el equipo no son la mejor receta para afrontar un partido de esta trascendencia. Pero el equipo no echa balones fuera.

La unión por emblema
Ya la semana pasada el capitán del equipo, Míchel Salas, incidía en que la unión del vestuario, por encima de las circunstancias, nunca ha flojeado y el equipo siempre ha sido una piña. Tanto con el antiguo cuerpo técnico como con el actual, el capitán afirmaba que «el ambiente siempre ha sido bueno entre todos».
Sin embargo, ese optimismo no maquilla una negativa perspectiva más allá de lo deportivo. La salida de Pascual Sanz todavía no puede darse por concluida, dado que las partes no han llegado a un acuerdo con el finiquito del técnico. «La economía de los clubes está muy mal. Es un problema exclusivamente económico porque no llegamos a un acuerdo», explicaba el presidente del club, José Luis Burgos. «Es una negociación y esperamos solucionarla la semana que viene», concluía. Sanz coincidió con el presidente tanto en la falta de consenso económico como en la esperanza de que el acuerdo llegue la semana que viene.
Hasta entonces, el nuevo entrenador sigue la incómoda consigna de no dar declaraciones. «Entendemos que hasta que no se solucione la situación con el anterior entrenador, ni el club ni el entrenador están en disposición de dar declaraciones», indicaba también el presidente.
No obstante, aunque esta semana no ha sido posible contactar con el nuevo técnico, la semana pasada sí dejó sus impresiones tras los primeros entrenamientos, asegurando que «el equipo está con muchas ganas». Igualmente, Gori Silva se mostró «muy contento con el grupo y con su actitud».
Un grupo que, pese a su unión, está siendo objeto de múltiples rumores que conforme pasan los días se van confirmando. Si la semana pasada se confirmaba la salida de Drulic hacia el Sariñena de 3ªdivisión, esta semana se añade la de Pina, al concluir su contrato que le vinculaba al club hasta enero.
Así las cosas, al Andorra sólo le queda apelar, además de a su unión, al apoyo de la siempre abarrotada grada.

Fuente - La Comarca


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