Los 30 trabajadores de PAPHSA cobrarán al menos hasta marzo

Los trabajadores de PAPHSA (Paneles de Prefabricados de Hormigón S.A.) se reunieron en Andorra el pasado miércoles con los nuevos administradores de la entidad constructora, el abogado valenciano Leopoldo López y el economista aragonés José Ramírez.

Los administradores fueron designados por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Teruel puesto que la empresa solicitó entrar en concurso de acreedores a principios de enero alegando no poder asumir las deudas debido a la profunda crisis económica que atraviesa el sector de la construcción. Según manifestaron fuentes sindicales tras la reunión, en el encuentro entre trabajadores y administradores, que duró poco más de 45 minutos, López y Ramírez trasladaron tranquilidad a los más de 30 empleados con los que cuenta la planta andorrana y les garantizaron que cobrarán sus nóminas, por lo menos, hasta marzo de este año. En cuanto a la posible continuidad de la actividad industrial más allá del inicio de la primavera, los administradores afirmaron que es pronto para hacer «valoraciones reales». Tampoco descartaron que pueda haber despidos tras estudiar la situación de la entidad constructora. Los administradores les garantizaron que les informarán de todas las decisiones que tomen, «sean buenas o malas». PAPHSA adeuda a sus trabajadores las nóminas de mayo y junio de 2011. Los empleados esperaban recibirla a través del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) puesto que existía un convenio firmado por la empresa y el ente púbico. No obstante, la situación de la empresa y su entrada al concurso de acreedores invalidó esta vía de cobro. Sin embargo, en la reunión mantenida los administradores afirmaron a los trabajadores cobrarán finalmente del fondo, aunque por otras vías administrativas. La empresa bajoaragonesa ya despidió en diciembre de 2011 a seis personas y, desde 2009 ha recurrido a un Expediente de Regulación de Empleo que no terminó de hacerse efectivo y a un segundo que afectó a dos trabajadores.

PAPHSA pertenece al grupo Alcance situado en Alcañiz y no es la única empresa de la corporación que ha sufrido los coletazos de la crisis. Recintemente la empresa de prefabricados de hormigón Alhosa de la capital bajoaragonesa ha despedido a ocho personas, de las 20 que quedaban en plantilla. Cabe recordar que Alhosa ya acordó en junio de 2011 la extinción de 34 contratos de los 54 trabajadores de la planta. La entidad explicó en su momento que los despidos se debían a la difícil situación económica, motivada por la «parada de la inversión» en obra pública, lo que según el gerente, Javier Gil, «agravó la situación» tras el «plan de ajuste de junio del año pasado», dijo. Los 20 trabajadores que quedaron en la empresa, completaban sus jornadas laborales acudiendo a la planta andorrana. Los 34 despedidos de Alhosa cobraron 20 días de salario por año trabajado, más otros 850 euros. Además se decidió que los empleados despedidos tendrían prioridad de reincorporación si la empresa recobrase la actividad, algo que no ha sucedido ni se prevé que ocurra.

Más despidos
Por otra parte, el grupo CITA, dedicado al sector eléctrico desde los años 80 en la Villa Minera, despidió entre el periodo de Nochevieja y Reyes a seis de sus empleados por falta de actividad. El grupo CITA es una de las empresas eléctricas más potentes de la comarca andorrana. La inestabilidad laboral también afecta a otras empresas. En diciembre de 2011 comenzó un ERE temporal en Gresan, que afecta a 40 operarios. 23 trabajadores de Transportes Alfonso también pasan ahora mismo por un ERE. Por último, Daorje, suspendió de empleo a 22 de sus 23 operarios durante seis meses.

Fuente - La Comarca


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