El foro de agricultura de Andorra pone en valor el trabajo rural contra la crisis .

Las jornadas del Cea Ítaca destacan el potencial del territorio bajoaragonés y la necesidad de fomentar un sector primario ecológico y de calidad.



El gran potencial del Bajo Aragón para generar una agricultura de calidad y la necesidad de promover la agroecología para convertirla en realidad fueron dos de las ideas destacadas en el primer foro de agricultura y ganadería ecológicas, que tuvo lugar ayer organizado por el Centro de Estudios Ambientales Ítaca de Andorra.

Esta primera cita fue la toma de contacto entre una decena de representantes de organizaciones e instituciones relacionadas con el mundo de la agricultura ecológica a nivel local, comarcal y regional. Por ello, las conclusiones todavía no se han redactado, aunque la gerente del CEA Ítaca, Olga Estrada, se mostró muy optimista al término de la reunión, que duró prácticamente todo el día.

Una de las claves de la reunión fue la necesidad de crear redes entre productores ecológicos, empresas de transformación y consumidores, donde se incluyen por ejemplo empresas hosteleras. «La agroecología puede tener futuro a medio y largo plazo. Se pueden tomar medidas desde diferentes instituciones y crear redes para que en Aragón no sólo se genere la materia prima, sino que también vengan las empresas de transformación para que se genere el producto y la ganancia se quede en el territorio», explicó Estrada.

La recuperación de productos autóctonos que se han visto sustituidos por otros de producción intensiva es otra de las claves que se puso de manifiesto en el foro. «Se ha dado una pérdida de soberanía alimentaria a nivel global muy fuerte porque desde el medio rural se ha valorado más lo de fuera. Sin embargo, estos productos no sólo pierden calidad, sino también sabor», denunció.

Sin embargo, consciente de que el primer paso es dar a conocer la posibilidad de la agroecología, Estrada incidió en la necesidad de promoción. «Hay que dar a conocer que la agricultura y ganadería ecológicas pueden ser una fuente de empleo futura que los jóvenes no conocen. La mayoría prefiere irse fuera para buscar trabajo que quedarse a impulsar el negocio local», recordó.

Igualmente, el contexto de crisis económica global también impide que los agricultores se decidan a promover esta forma de trabajo rural. Estrada, consciente de ello, explicó que «estamos en unos momentos en los que hay que desarrollar proyectos que no corran a cargo sólo de una entidad. Hay que generar una economía sostenible, con muchas asociaciones y muchas entidades, que no sólo pongan dinero, también ideas», destacó. En el mismo sentido, en el foro se puso de manifiesto que se trata de «pequeñas iniciativas que no van a crear 500 puestos de trabajo, pero a la larga van creando redes».

Una vez se redacten las conclusiones definitivas, desde el CEA Ítaca pretenden darlas a conocer tanto a las instituciones, para buscar su colaboración, como a la sociedad para comenzar a promover la agricultura y ganadería ecológicas.

Fuente - La Comarca


saludos