El sector minero urge la prórroga del Plan del Carbón antes de enero

La grave crisis económica que atraviesa el país ha afectado a todos los sectores en los últimos años. Sin embargo, hay algunos que, desde hace mucho tiempo, viven con incertidumbre y ven peligrar el futuro de sus trabajadores día tras día. Es el caso del carbón, el sustento de más de 2.000 familias de las cuencas mineras turolenses. Falta menos de un mes para que termine 2011 y todavía el Gobierno Central no ha prorrogado el Decreto del Carbón para 2012, que garantiza el suministro de mineral autóctono y establece las ayudas económicas para seguir extrayendo carbón de las minas.

De seguir así, (con las ayudas sin publicar en el BOE y la prórroga del Decreto del Carbón para la nueva anualidad sin concretar) en el peor de los casos, el 3 de enero las eléctricas podrían dejar de comprar carbón a las mineras puesto que el Gobierno Central no les obliga a hacerlo si no se aprueba la garantía de suministros. Llegados a este punto, el sector minero barajaría la posibilidad de volver a movilizarse para defender el futuro del carbón, como ya hizo hace poco más de un año con los encierros en el ayuntamiento de Ariño. «Los que estamos vinculados con la minería siempre estamos preparados. Siempre que nos quiten algún derecho o pretendan ningunearnos con alguna medida nueva, iremos donde haga falta», manifestó el alcalde de Alloza, Manuel Royo.

No obstante, tanto sindicatos como ayuntamientos confían en que se convoque la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón para que el documento relativo a 2012 (paralizado el pasado 11 de noviembre por desavenencias por garantías de suministro entre Patronal y Gobierno Central) se firme cuanto antes: «Esperamos que el acuerdo entre patronal y Gobierno llegue en este mes. Ya es suficiente con no saber que va a pasar en el futuro como para que tampoco tengamos garantías en el presente», explicó el secretario de UGT en la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, Aurelio Rodrigo. Mientras que el responsable de UGT atribuyó la paralización del acuerdo a la «falta de voluntad», el portavoz de CCOO en la Comarca, Antonio Herrero, cree que el retraso viene dado por el cambio de Gobierno: «Al parecer no se quieren tomar decisiones importantes y supongo que esperarán a que se conforme el nuevo gobierno», apuntó Antonio Herrero.

Cabe recordar que el documento también hacía referencia a la incorporación de nuevos trabajadores al sector, una cuestión que ya se publicó en el BOE el pasado mes de noviembre. Establecía que se pondrían en marcha 380 contratos. Por un lado, en un plazo máximo hasta el 31 de diciembre de 2011 se incorporarían el 50% de los trabajadores y, el resto, lo harían en un periodo de 3 meses a partir de la firma del documento. Con dicha medida se cubrirán las incorporaciones que dicta el Plan del Carbón hasta 2010.

¿Más allá de 2018?
Los gobiernos autonómicos de Aragón, Asturias y Castilla y León ya dejaron clara su postura de defensa por el carbón autóctono la pasada semana cuando se reunieron con la presidencia polaca de la UE para plantear la reapertura del debate sobre el futuro del carbón y permitir la supervivencia de las minas más allá de 2018. Así como para incluirlo en las comunicaciones de las nuevas estrategias 2050 de la energía.
No obstante, el pasado viernes, el eurodiputado del Partido Popular, Salvador Garriga, aseguró que «es un error centrar la acción política en prolongar el plazo de las ayudas al carbón más allá de 2018», y que el objetivo ha de ser «evitar que las empresas deban devolver las subvenciones recibidas, con independencia de su competitividad». «Anunciar que se va a luchar por extender el plazo es políticamente muy rentable pero en el fondo es extender una ilusión por algo irrealizable; mejor concentrarse en lo posible», subrayó el europarlamentario. A su juicio, el futuro de la minería pasa por hacer competitivas las explotaciones a través de una urgente reducción de costes. «Es evidente que es necesario un compromiso de la UE en la financiación de nuevos proyectos de demostración. Los eurodiputados del PP trabajarán para que en las próximas perspectivas financieras se contemple un incremento de dicha ayuda», aseguró.

A la competitividad también se refirió la Directora General de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, Marina Sevilla, durante la Gala de Entrega de los Premios de Empresa en Andorra: «Yo soy de las creo que tenemos que seguir trabajando hacia la competitividad y que la minería a cielo abierto puede llegar a ser competitiva más allá de 2018», declaró. Para conocer la opinión del Ministerio de Industria con respecto a la defensa del carbón, habrá que esperar al próximo 22 de diciembre cuando se constituya el nuevo Gobierno de España.

Alternativas y reindustrialización
El principal escollo al que se enfrenta el carbón es la contaminación. Actualmente, la quema del mineral produce graves efectos medioambientales. La solución a esta problemática pasa por acometer inversiones en proyectos de innovación que desarrollen la captura y almacenamiento de CO2. El sector defiende que hasta que dichos proyectos surtan efecto, es imprescindible mantener la actividad minera.
Otra alternativa es la reindustrialización, crear puestos de trabajo en el medio rural para reubicar a los trabajadores mineros y así evitar que las cifras de despoblación no sigan creciendo a pasos agigantados. Ayuntamientos y grandes empresas del territorio esperan ahora la adjudicación de los planes Miner, que favorecen el desarrollo de las cuencas y que crean expectativas de futuro en el Bajo Aragón Histórico.

De las bombas a la mina
No sabíamos dónde echar los pies porque las balas se nos comían y estaba todo lleno de gente muerta. Estábamos pocos, los que quedábamos vivos. De repente cayó una bomba y levantó por los aires a todos los que estaban conmigo. Cuando me levanté me metí corriendo en el propio agujero de la bomba. Pensé que ahí no volvería a caer otra y así me salvé… De todos los que íbamos, me quedé yo ‘solico’». La Guerra Civil Española convirtió a los niños en hombres de un plumazo. Francisco López es uno de aquellos que crecieron a la fuerza y que se vieron obligados literalmente a buscarse el pan. Había poco más que llevarse a la boca. Este episodio que hoy, con 92 años, cuenta desde su casa de Andorra sucedió en plena sierra de Castellón, el 10 de julio de 1938. Tenía entonces 19 años y llegó allí desde Larva, el pequeño pueblo de Jaén donde nació. Antes pasó por Sierra Nevada y por Valencia. Todo con el Ejército Republicano, «Los Coloraos», dice.

Sobrevivió en una época en la que no se sabía qué era mejor porque había muchas papeletas de llegar a morir de hambre en una descorazonadora post-guerra. «Me reuní con otros compañeros y nos llevaron a León». Fue entonces cuando puso el pie por primera vez en Aragón. Lo hizo en Alcañiz, pero de paso en su viaje. Tras cruzar después por varios pueblos de Teruel, terminó en Calatayud con el bando de los Nacionales, donde se enteró del final de la Guerra. Fue el Capitán quien les dijo que se marcharan a su pueblo de permiso. «No tenemos dinero para el billete», le dijeron él y un paisano al Superior. «Nos lo pagó de su bolsillo», recuerda. Antes de llegar a Larva le habían advertido en el tren de que su madre le daba por muerto. «Ha acabado la Guerra y ahora los muertos resucitan», le dijo con cierta sorna al vecino que le advirtió. Tras el reencuentro sólo permaneció en casa 45 días de permiso antes de que lo llamaran de nuevo a filas. Pasó los siguientes días en el Cuartel de Zaragoza. «Ahí le empezó a salir el sol», dice su esposa Juana Del Peral, sentada junto a él. Cuentan la Historia entre los dos y mientras tanto se miran de vez en cuando porque se conocen desde niños aunque no iniciaron relaciones hasta que él no se licenció. «Llevamos juntos desde el 15 de agosto de 1942», recuerda él con una memoria prodigiosa para las fechas y lugares. Juana es cuatro años menor y sigue siendo el amor de su vida. «Se merece el premio que le dan porque hemos pasado muchas penurias en la vida. Con un ‘jornalico’ hemos salido adelante. Yo me apañaba quitando de un lado y poniendo en el otro. De noche lavaba la ropa, la ponía en la estufa y la planchaba para que todos fueran limpios al colegio», dice ella. Sus valores y la figura del padre calaron porque de sus siete hijos varones, cinco eligieron la mina para trabajar. Incluso uno se dejó la vida en la de Utrillas. Las tres hijas se casaron con mineros.

No pierden su acento sureño aunque llevan desde la década de los 40 en Andorra. «En cuanto llegamos a Aragón se acabó el hambre para nosotros», cuentan. Francisco recuerda que antes de Andorra vivía en Elche con toda su familia hasta que cerró la fábrica. Probó como albañil pero no llegó a cuajar y entre todos compraron una furgoneta para vender calzado. «Nos costó 200.000 pesetas que pagamos a plazos pero vi que aquello no rendía lo que debía». Un buen día instaló el puesto en los porches de la plaza de la iglesia de Andorra y, tras dejar a su hijo Manolo al mando, se presentó en las oficinas de la mina «a probar suerte». Sus veinte años de experiencia en Rillo como oficial de primera fueron suficientes credenciales. «Nuestro hijo vino a buscarnos y nos marchamos todos a Andorra y aquí seguimos», recuerda Juana. Se jubiló con 53 años y con las 14.400 pesetas que le quedaron tiró para adelante. Montó una pescadería y todos los días hacía el trayecto al Levante para comprar el pescado. «Decidí ponerme un ‘rebañico’ para mí solo porque éramos muchos en casa». Todos arrimaron el hombro y a más de un hijo le tocó salir con el ganado. Actualmente son casi sesenta personas en la familia porque ya cuentan con 24 nietos y 13 biznietos.

Representan a una generación fuerte que lo ha tenido muy difícil pero recuerdan todo con una sonrisa, aunque estas líneas sólo son una pincelada. Merece la pena escuchar, porque tienen mucho para contar, y su periquito Rufito también, porque ha aprendido a hablar gracias a la dedicación de Juana, que además, es una fiera de la petanca. Disfrutan cada segundo y se dedican el tiempo el uno al otro. Toda esta vida tuvo un reconocimiento en la mañana del domingo, cuando la Asociación Cultural Pozo de San Juan distinguió a Francisco López como el minero más longevo de toda la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos.

El acto tuvo lugar en el Parque Minero Mwinas, donde los presentes pudieron disfrutar de la actuación flamenca del grupo rociero ‘Amigos del Sur’ de la Casa de Andalucía de Andorra. Para concluir el acto, el grupo de Dance de Santa Bárbara ofreció un ramo de flores a la patrona de los mineros.

Día de Santa Bárbara
A lo largo de todo ese día, la comunidad minera andorrana, aglutinada en torno a la cofradía de Santa Bárbara, celebró el día de su santa con una misa baturra. La principal novedad fue la bendición del nuevo estandarte, confeccionado por Joaquina Lázaro. «Llevaba varios años con la espina clavada porque siempre veía el estandarte muy deteriorado. Tenía mucha ilusión por pintar a la Santa, y por fin pude llevarme el estandarte a casa para hacer uno totalmente nuevo encargado por la cofradía». Asimismo, Nicolás Escudero y Herminia Balaguer asumieron el cargo de nuevos mayorales de la cofradía. Tras la misa, llegó el momento de procesionar por las calles del pueblo con el paso y el estandarte. La colla de dulzaineros ‘La Martingala’ se encargó de la música, mientras que el Grupo de Dance puso el baile, siempre acompañados por los gigantes ‘Macario’ y ‘Bárbara’.

Andorra no fue la única localidad que honró a Santa Bárbara durante el fin de semana. Ariño le dedicó una hoguera que consiguió reunir a medio centenar de personas. Los asistentes, todos vinculados al mundo de la minería, pudieron disfrutar de buena compañía, vino, y más de 21 kilos de chorizo, longaniza y panceta.

Fuente - La Comarca


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